El Santo Rosario es una de las devociones predilectas para honrar a la Virgen María por parte del pueblo cristiano. Cada uno de sus misterios y oraciones tienen origen en diversos textos de la biblia que básicamente resumen el contenido del nuevo testamento.
De hecho, puede decirse que es la mejor manera de lograr total armonía entre la oración verbal y mental donde se conjuga el rezo vocal, la meditación y profunda fe hacia la Virgen y hacia Cristo. Conoce más sobre su historia y significado a continuación.
¿Cómo surge esta forma de oración?
En la antigüedad se conocía con el nombre de salterio de la Virgen María y representaba los 150 salmos bíblicos que todo religioso rezaba semanalmente. Cuenta la historia que fue Santo Domingo de Guzmán, un religioso de origen burgalés quien durante los años 1205 y 208 creó el rezo de estos salmos inspirado en la virgen y su deseo de expresarle profundo amor.
Era el siglo XIII y este religioso junto a sus misioneros rezaban 50 Avemarías intercaladas mientras meditaban los secretos de la vida de Cristo. Aunque aún no se rezaba el rosario como se conoce hoy en día, se consideraba una oración de gran importancia para los devotos cristianos.
Desde entonces esta oración atravesó una gran evolución hasta que en el año 1959 el Papa Pio V recomendó a todos los cristianos realizar el rezo completo tal como hoy se conoce. Incluyendo Avemarías, Padre nuestro y Gloria para quedar así consagrado como una devoción especifica de la religión católica.
¿Cuál es el significado de los misterios?
Esta oración se considera como la más importante para los devotos católicos ya que permite meditar a cerca de los hechos de la vida, muerte, gloria de Jesús y la Virgen María. Estos hechos se distribuyen entre los cuatro misterios: gozosos, dolorosos, gloriosos y luminosos.
Además, cada vez que se reza un Avemaría se le entrega simbólicamente una rosa a la Virgen María, y por cada rosario que se reza completo ella recibe una corona de rosas. De allí que las rosa se denomina como la reina de las flores.
Así mismo, esta oración tan hermosa es una invitación que se le hace a María para que interceda por nosotros. Crea una conexión en la que podemos orar con ella y establece que siempre que se reza recibimos protección, sanación y paz como parte de las promesas de la virgen para quien le ofrezca esta humilde devoción.
¿Cuándo es el mejor momento para orar y cómo puede ayudarte?
Como te hemos dicho cada misterio comprende 5 etapas distintas de la vida de Jesús y su madre, y al rezar le ofreces una rosa a la Virgen en forma de oración por cada uno de los hechos de su vida.
En la actualidad se reza de la siguiente forma:
- Gozosos: lunes, sábado, épocas de adviento y Navidad.
- Dolorosos: martes, viernes, días de cuaresma.
- Luminosos: jueves.
- Gloriosos: miércoles y domingos.
Esta oración simboliza el encuentro con la Virgen y Jesucristo. Brinda importantes bondades a quienes oran y meditan con fe. Se dice que quien ofrenda de esta forma a María será capaz de:
- Comprender sin cuestionar la voluntad del Señor.
- Sanar el corazón eliminando dolor y tristezas.
- Convertirse en un fiel creyente católico.
- Disminuir los castigos que se deberían recibir por los pecados cometidos.
- Entender su misión de vida y la lucha que tuvo Jesús para lograr la salvación.
- Encontrar la humildad en el interior y vivir sin apariencias de forma transparente.
- Descubrir virtudes en sí mismo que quizá se desconocían.
- Obtener protección contra la maldad como un arma poderosa.
- Unificar la oración con la madre del cielo.